TAICHI: MEDITACION EN MOVIMIENTO

Práctica saludable que favorece la longevidad y es apto para todas las edades.

El I Ching (Tao Te King, libro de las mutaciones) es un libro que recoge todas las experiencias de la contemplación de Lao Tse, el archivero de los archivos imperiales de la dinastía Zhou, en su etapa de ermitaño que vivió elevando su espíritu y observando la naturaleza apartado de la civilización.

De este libro también se sustenta el Feng Shui, la Medicina Tradicional China y otras artes marciales.

La doctrina taoísta (Tao Te King) propone que lo importante es tomar distancia de todo lo material y encaminarse hacia lo puro, hacia el Tao. Este es el origen del Cielo y la Tierra, el origen de todas las cosas, y es quien regula el Yin y el Yang.

Los taoístas fueron buscando refugio en lugares apartados de las poblaciones para poder convivir en comunión con el mundo natural. Los monjes desarrollaron un arte marcial que pudiera servir para mantener la salud en medio de las condiciones precarias en que vivían los taoístas ermitaños y para defenderse de cualquier ataque animal observando las costumbres de animales de larga vida, tortugas y garzas, entendiendo que su longevidad se basaba en su forma de moverse y de relacionarse con el entorno.

Así el Taichí, podemos decir que es un arte marcial basado en el libro I Ching (Tao Te King, libro de las mutaciones) y desarrollado por los monjes taoístas con objetivo de:

• Defensa
• Preservación de la salud
• Elevación espiritual

El taichí parte de una concepción diferente de la realidad y el punto principal para comprenderlo es entender qué es el Chi:

• Energía que mueve el Universo y que circula también en nuestro propio organismo.
• Fuerza que permite derrotar sin esfuerzo a un oponente, sanar un órgano enfermo y mantener el cuerpo en excelentes condiciones incluso en edad avanzada.